otros temas, noviembre 22, 2011

LAS PIEZAS DE LA ISLA DE LEWIS

En 1831 se descubrieron, en un banco arenoso de la Isla de Lewis (Hébridas exteriores, frente a Escocia), una serie de piezas de ajedrez de curioso diseño, la mayoría de las cuales se encontraban en perfecto estado.
En cuanto al descubrimiento en sí, circulan diversas historias, entre ellas la siguiente, de un tal Daniel Wilson:

«En la primavera de 1831, el fuerte oleaje socavó una importante porción arenosa en Uig, Isla de Lewis, descubriendo una pequeña roca subterránea, de cierta profundidad y en forma de horno. La singular estructura de la roca despertó la curiosidad de un campesino que hacía su labor por el paraje, de modo que se dispuso a partirla. Al abrirla se encontró con una serie de elfos o gnomos en miniatura que, supuso, se habrían introducido subrepticiamente en la roca, lo que disparó su superstición y le hizo salir volando hacia su casa, asustado. Pero, ante la insistencia de su mujer, regresó al lugar y volvió con las figuras de marfil, que inicialmente le habían parecido pigmeos de la mitología celta.»

Parece más probable y lógico que la implacable erosión del Atlántico acabase por hacer visibles estas piezas en alguna duna o a pie de playa, seguramente enterradas, desde siglos atrás, a consecuencia de un naufragio.
Hoy se conocen 93 piezas, de las cuales 78 son de ajedrez, y el resto de damas o de diverso tipo. Estas piezas o juegos de ajedrez constituyen uno de los descubrimientos más importantes, tanto por su forma y diseño, como por su antigüedad (fechada por los expertos en el siglo XII), puesto que la mayoría de las piezas medievales han desaparecido o se encuentran muy deterioradas.
Las piezas se encuentran repartidas entre el Museo Británico de Londres, y Edimburgo,y el inventario por tipo es el siguiente:
8 reyes
8 damas
16 alfiles
15 caballos
12 torres
19 peones
Además de 45 peones, sólo faltarían 1 caballo y 4 torres para completar cuatro juegos.
Las piezas están talladas en marfil de morsa y todas ellas, salvo el peón, representan una figura humana: reyes y damas están sentados en tronos, el alfil es un obispo con su báculo y en la parte posterior tienen una trama emparentada con las runas escandinavas. Su origen de un país escandinavo parece, desde luego, fuera de cuestión.
Actualmente, Gudmundur Thorarinsson* está empeñado en demostrar que las piezas son originarias de Islandia, basándose para ello en dos evidencias: 1) que Islandia es el único país conocido en el que la torre tenía la figura de un berserker (soldado); y 2) que hace poco se descubrió en Siglunes (Islandia) una pieza de diseño similar.

*Organizador del match Fischer-Spassky de 1972 y presidente, entonces, de la Federación Islandesa de Ajedrez.
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5 comentarios

  1. Antonio Gude 10:28, diciembre 07, 2011

    Óscar. Estas piezas me fascinan. En una época escribía una columna en ‘Jaque’ bajo el título genérico ‘Avatares del juego rey’, y el icono con que la ilustraba era el rey de Lewis. Lo más interesante es la trama que aparece en la espalda de las figuras: ahí hay materia para reflexión: sagas escandinavas, runas, etc.

  2. óscar 08:55, diciembre 07, 2011

    Tuve la suerte de verlas allí en el Museo Británico… son una maravilla… las expresiones de las pequeñas piezas son conmovedoras: en las caras de los reyes y alfiles se lee una intensa preocupación; miedo incluso… no es para menos: su reino y su vida están en juego…

    Un par de fotos: http://goo.gl/0l90g, http://goo.gl/oHGY4.

  3. Lilita 00:30, diciembre 07, 2011

    Encantadoras!

  4. Antonio Gude 12:30, noviembre 23, 2011

    Leo. Estas piezas vikingas son fascinantes: tienen un tallado verdaderamente artístico, muy atractivo.

  5. Leo 12:26, noviembre 23, 2011

    Qué bonito artículo!