El ensayista francés Roger Caillois, de quien ya hemos hablado en el blog, defendió en un artículo la enseñanza del latín y del ajedrez:
«Para la formación del espíritu, la práctica de la versión latina es un excelente ejercicio, del mismo género que el ajedrez o las matemáticas, que rinden los mismos servicios, en cuanto a que estas disciplinas también fortalecen el rigor y la imaginación.» (Figaro Littéraire, 2.12.1968).
Una declaración muy parecida a la de su admirado Jorge Luis Borges, quien contrapuso la enseñanza de las humanidades a la práctica de algunos deportes muy populares hoy.
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Tal vez convenga precisar que «versión» es la traducción directa de un idioma al tuyo, mientras que «tema» o traducción inversa es la del tuyo a otro idioma.
Antonio Gude 09:50, marzo 18, 2011
A Luis. Me alegro por ti. Borges decía, como seguramente habrás leído en este blog, que «el latín, el estudio de las humanidades y el ajedrez son los medios de que disponemos para salvar la cultura». La estructura del latín, que obliga a un análisis minucioso de la declinación y el lugar preciso de las palabras en las oraciones, no deja de ser una especie de ajedrez.
luis 21:59, marzo 17, 2011
Bueno, amigo Antonio, aunque parezca mentira practico ambas disciplinas. Mi esposa dice que soy un bicho raro, y no entiende que pase de intentar traducir a Tácito, a la defesa siciliana. Yo simplemente me limito a decirle que lo hago porque me gusta….
Por cierto, que recomiendo a quien le interese un aprendizaje autodidacta del latín el llamado «metodo Orberg».
Un saludo.