ajedrez, marzo 6, 2017

Petrosian contra la élite

Petrosian contra la élite

Éste es un buen libro sobre el que fuera campeón mundial, Tigran Petrosian (1929-1984), prematuramente desaparecido como muchos otros grandes colegas suyos.

Los autores analizan 71 victorias del gran maestro armenio, disputadas entre 1946 y 1983, junto con una no muy extensa, pero sí jugosa introducción, en la que se compara su carrera con la de Bobby Fischer, desde el punto de vista de los resultados.

Así, por ejemplo, llamará la atención (o, al menos, me la llamó a mí) que Tigran superase a Bobby en las Olimpiadas, donde disputó 129 partidas, con el resultado de 78 ganadas, 50 tablas ¡y sólo una perdida! (ante Hübner, por tiempo, y en un final de torres totalmente igualado), es decir, el 79,8% de la puntuación. Fischer jugó 65 partidas, ganando 40, 18 tablas y 7 perdidas (75,4%).

Otra curiosa comparación es el resultado de ambos en los ciclos que les llevaron a conseguir el máximo título. En el de 1961-63, Petrosian perdió 3 partidas de un total de 90 disputadas (una contra Stein y dos contra Botvinnik). En el de 1970-72, Fischer perdió 4 de 62 (con Larsen, Petrosian y dos con Spassky).

Se nos resumen las gestas de Petrosian:

  • Ganó cuatro campeonatos de la URSS
  • Ganó dos matches por el Campeonato Mundial, contra Botvinnik (1963) y contra Spassky (1966)
  • Ganó un Torneo de Candidatos
  • En dos Olimpiadas (La Habana 1966 y Lugano 1968) ganó la medalla de oro individual en el primer tablero
  • Ganó otros matches contra Hübner, Portisch, Korchnoi y Polugaievsky tenía score igualado con Karpov y Kasparov.
  • Por último, ganó numerosos torneos internacionales, siendo los principales Los Angeles 1963, Buenos Aires 1964, Moscú 1966 y San Antonio 1972.

La evolución de su juego es muy interesante. Desde siempre se reconoció como un admirador y discípulo de Nimzovich, y su sentido de la prevención del peligro o profilaxis, o el concepto de superprotección son perfectamente detectables en sus partidas.

Pero Petrosian tenía su propio camino, una senda futurista que llevaría el ajedrez a una nueva dimensión, y en su forma de interpretar la lucha ajedrecística, la lectura de la posición, el tono que convenía a cada momento, desde su “a veces es mejor no hacer nada” a una considerable intensidad cuando el tablero así lo requería. Más de un destacado colega suyo dijo que Petrosian sabía combinar también como Tal pero que, a diferencia de éste, descartaba las combinaciones azarosas o especulativas.

A comienzos de su carrera y, durante al menos una década, solía contestar a las defensas semiabiertas con el Ataque Indio de Rey, sistema que luego fue descartando por considerarlo un tanto esquemático.

Por otro lado, es bien sabido que Petrosian era el rey del sacrificio posicional de calidad, una figura técnica que aun en los años cincuenta era prácticamente desconocida. Su jugada 25…Te6!! contra Reshevsky, en el Torneo de Candiatos de Zurich (1953) asombró al mundo entero. Y luego, en Riga 1958, sorprende a Tal con otro sacrificio de calidad, 31…Tf4!, como mejor recurso defensivo, lo que haría declarar al próximo campeón del mundo que entonces él creía que siempre había que ganar la calidad y que ese tipo de sacrificios ni él ni sus colegas los conocían.

Todo eso lo consiguió Petrosian en 39 años de carrera, a pesar de las grandes dificultades que tuvo en su adolescencia y primera juventud, pues, huérfano de padre, se vio obligado a trabajar desde los catorce años para mantener a su familia. Problemas de salud le pasaron una fuerte factura y, mientras su juego declinaba, quien no había sido enemigo para él, un Viktor Korchnoi en continuo ascenso, puso un amargo punto final a su brillante trayectoria, cuando lo derrotó en cuartos de final de Candidatos (1980).

PETROSIAN vs THE ELITE

Ray Keene y Julian Simpole

Batsford, 2006

ISBN 9780713490497

160 páginas

15,5 x 23,5 cm.  

2 comentarios

  1. Arturo Juárez 22:17, abril 07, 2017

    Desde la Ciudad de México, ¿Dónde puedo conseguir el libro Petrosian contra la élite?

  2. Viorel 22:12, marzo 06, 2017

    Muy interesante libro. Como siempre muy buena descripción Antonio Gude. A ver si alguna editorial se anima a traducirlo en castellano.