¿Por qué no seguir hablando de Tal? Después de todo, es uno de los jugadores más interesantes de la historia del ajedrez.
Bueno, pues ahí va una segunda propuesta para seleccionar su o sus mejor(es) partida(s).
1. Tal-Milev, Olimpiada de Munich 1958
Ah, pero ¿hay jugadas de espera que son de ataque?
2. Tal-Polugaievsky, Tbilisi 1959
El hombre que no admitía que Kasparov conociese la Siciliana mejor que él, cae en una Siciliana.
3. Tal-Larsen, Candidatos (10ª), Bled 1965
El salto de caballo al abismo (d5), con el que los grandes ganan y los malos pierden.
4. Tal-Donner, Wijk aan Zee 1973
Fuegos artificiales por todo lo alto.
5. Spassky-Tal, Tallinn 1973
¿Quién le iba a decir al gran atacante Boris Spassky, que sería atacado por las negras en plena apertura?
6. Tal-Flesch, Lvov 1981
Nadie como Tal para sacar un conejo de la chistera…
7. Tal-Ftacnik, Naestved 1985
El rey negro es sacado de sus casillas y emprende un desagradable viaje…
8. Tal-Akopian, Barcelona 1992
La última partida del torneo, y también la última «seria» de Tal: veía cosas increíbles…
Extracto del libro MIJAIL TAL (A. Gude, La Casa del Ajedrez, 2011).
(después del match de 1960)… Botvinnik comentó así sus conclusiones: «Tal utilizó ampliamente sus excelentes cualidades prácticas, obligándome a efectuar las jugadas secretas (como había hecho Bronstein) y explotando hábilmente mis apuros de tiempo, pero lo principal fue que, a un pequeño costo posicional, Tal lograba un juego activo y móvil de piezas. Si tenía éxito con ese enfoque, yo estaba indefenso. (…) Por otra parte, me sorprendió el hecho de que, en lugar de jugar de forma posicional (como yo fui enseñado en mi juventud), mi oponente pudiese realizar jugadas de apariencia ilógica. Su lógica tenía, en realidad, un estricto valor práctico: plantearle al rival los mayores problemas posibles. Y cuando éste se equivocaba, Tal sabía encontrar soluciones elegantes e inesperadas.»
Misha Tal tiene 23 años. Después del match, declara a la prensa: «¡Mi cabeza está llena de sol!» y Botvinnik le comenta a un amigo: «El título mundial está en manos de un charlatán.»
El meteórico ascenso a la cumbre, protagonizado por Mijail Tal entre 1956 y 1960, sólo es comparable a los éxitos de David Bronstein entre 1948-1951 y a los de Fischer en 1970-1972. Kasparov los ha comparado también con los extraordinarios triunfos de Morphy en su gira por Europa.
A fines de ese año escribe un bonito artículo, en el que explica sus principios creativos y su concepción del ajedrez. Entre otras cosas, dice:
«En muchas partidas actuales se ve a uno, y en ocasiones a los dos jugadores que abandonan voluntariamente los caminos trillados para entrar en lo desconocido y recorrer una estrecha senda de la que sólo puede salir indemne uno de ellos. Es evidente que en este tipo de juego el número de errores crece automáticamente, pues no sólo exige unos amplios conocimientos teóricos, habilidad para emplear toda la estrategia y táctica modernas, sino también una gran fortaleza física y mental y, lo que yo calificaría de gran acopio de energía nerviosa.»
El calvario del rey coronado
Cuando se ha llegado a la cima, no se puede subir más. Por otra parte, es difícil permanecer en ella, porque, sencillamente, allí no hay nada que hacer y lo que sí suele haber es mal tiempo.
Tal debía haber reflexionado sobre su confrontación con Botvinnik y el más que probable match-revancha que le esperaba a la vuelta de la esquina. Pero no lo hizo. La planificación teórica, la preparación sistemática y el estudio programado eran cosa de su rival. Mijail se limitó a disfrutar del éxito, con toda la exuberancia de su juventud y de una confianza en sí mismo ilimitada. Hay que comprender que había conquistado el título mundial con la facilidad del prodigio que compone una sinfonía sin apenas esfuerzo, como consecuencia de un don natural. Su victoria sobre Botvinnik había sido, en definitiva, el triunfo del talento y de su propia concepción del ajedrez: el triunfo del arte y del artista.
(…)
Antonio Gude 06:27, noviembre 08, 2011
Tralará y Tarzán. Muchas gracias a los dos. El libro está editado por La Casa del ajedrez, que sirve por correo. Podéis dirigiros a ellos, info@lacasadelajedrez.com.
Tarzán 00:22, noviembre 08, 2011
Sr. Gude, admiro muchísimo su trabajo, este blog es precioso, muy trabajado, aporta mucho, felicitaciones. De Tal se poco, pero he leído esta entrada y me ha gustado mucho. Intentaré conseguir su libro, un saludo!
Tralará 00:20, noviembre 08, 2011
Misha Tal tiene 23 años. Después del match, declara a la prensa: «¡Mi cabeza está llena de sol!» y Botvinnik le comenta a un amigo: «El título mundial está en manos de un charlatán.»
Me ha encantado este fragmento, toda la publicación, todo su blog! Dón de puedo comprar este libro??? Que bien escrito!!
Antonio Gude 22:05, noviembre 07, 2011
WaldoFaldo. Buen gusto. Una partida extraña, original, difícil y memorable. Sí, también me gusta mucho.
WaldoFaldo 21:55, noviembre 07, 2011
. Tal-Donner, Wijk aan Zee 1973
Una partida que provoca un entusiasmo especial
Pascual 18:49, noviembre 07, 2011
Tal-Akopian, permítame decirle que es usted un gran escritor. Tal era un jugador magnífico. Me hubiera gustado vivir una partida en directo. Siempre audaz y sorprendiendo a cada movimiento, tenía una visión del tablero difícil de comprender.
Nino 17:13, noviembre 07, 2011
Sólo puedo suscribir la publicación de Jairo. Gran web y blog.
Anonymous 16:40, noviembre 07, 2011
Vs Milev:¡ejemolar!
Vs Polugaevsky:Precisión y Economía
Vs Larsen:Elegancia
Vs Donner:Frialdad
Vs Spassky:Cálculo milimétrico
Vs Flesch:Contundencia
Vs Ftanick:¡Elemental, mi querido Watson!
Vs Akopián:¡Sin misterios!
¡FAN-TAL-STICO!
Jairo
Reinaldo 15:21, noviembre 07, 2011
Vos sos un fenómeno sr. Antonio, reciba muchos saludos!! Tal siempre impecable y sorprendente!
Lilita 14:04, noviembre 07, 2011
Muy interesante pobre Misha, el periodista tuvo que quedar impactado. Gracias sr. Gude.
Antonio Gude 13:03, noviembre 07, 2011
Lilita. Seguramente hay muchas. Otra cosa es que las conzcáis o no. Contaré una: En el gran torneo de Tilburg (198…) Tal fue invitado, no como jugador. Estaba en la sala de prensa y alguien lo saludó efusivamente. Tal le dijo: «Gracias.» «¿Gracias por qué?» «Por haberme reconocido.» (Porque estaba realmente irreconocible: parecía un viejo enfermo de 90 años).
Lilita 12:54, noviembre 07, 2011
Sr. Antonio, me preguntaba si habría alguna anécdota destacable y poco conocida del sr TAl que pudiera contarnos.
Eladio 12:48, noviembre 07, 2011
3. Tal-Larsen, Candidatos (10ª), Bled 1965
Isvanchuk 12:48, noviembre 07, 2011
5. Spassky-Tal, Tallinn 1973
Antonio Gude 11:33, noviembre 07, 2011
Eduardo. Sí, señor, coincido contigo. Spassky estaba en la cima, pese a haber perdido con Fischer. Ese año 73 ganó brillantemente el Cto URSS, con algunas partidas espléndidas, que incluso hoy son modelo de ataque (el niño Carlsen dijo que quería hacer sacrificios como los de Spassky contra Tukmakov y otro, con el rey en el centro).
Eduardo 11:30, noviembre 07, 2011
5. Spassky-Tal, Tallinn 1973, no creo que Spassky tuviese tiempo para dar crédito a lo que pasaba. Un fenómeno Tal.
Antonio Gude 11:22, noviembre 07, 2011
ReinaBlanca. Como sabes, Tal envejeció prematuramente. A los cuarenta y pocos ya daba grima verle. Pero en su juventud sin duda era muy atractivo y además era un tipo de conversación brillante e ingeniosa. En cualquier caso, sí, era muy mujeriego.
ReinaBlanca 11:20, noviembre 07, 2011
Tal-Ftacnik, Naestved 1985
Murió demasiado joven, no me imagino si hubiera llegado a los 90 años el legado de partidas brillantes que nos hubiera dejado. Aunque yo creo que Shirov copia un poco el estilo, no se si llegará a ser lo mismo.
Además con esa mirada de loco amable tenía que tener encandiladas a todas las mujeres. Jeje
Anonymous 11:16, noviembre 07, 2011
Tal-Polugaievsky, Tbilisi 1959
El hombre que no admitía que Kasparov conociese la Siciliana mejor que él, cae en una Siciliana.
Brillante!!
Jaco H. 11:06, noviembre 07, 2011
Spassky-Tal, Tallinn 1973. Yo acabo de encargar el libro. Un saludo!
Antonio Gude 11:06, noviembre 07, 2011
A Roberto: el libro respondía a un formato preestablecido (128 páginas), con 32 partidas, 16 combinaciones y 16 finales. En consecuencia, el capítulo biográfico no podía ser muy amplio. Aun así, contiene sus cosillas…
Roberto 11:04, noviembre 07, 2011
Tal-Ftacnik, Me ha encantado este fragmento que has puesto. Tiene pinta de ser un libro excepcional.:
Tal utilizó ampliamente sus excelentes cualidades prácticas, obligándome a efectuar las jugadas secretas (como había hecho Bronstein) y explotando hábilmente mis apuros de tiempo, pero lo principal fue que, a un pequeño costo posicional, Tal lograba un juego activo y móvil de piezas. Si tenía éxito con ese enfoque, yo estaba indefenso. (…) Por otra parte, me sorprendió el hecho de que, en lugar de jugar de forma posicional (como yo fui enseñado en mi juventud), mi oponente pudiese realizar jugadas de apariencia ilógica. Su lógica tenía, en realidad, un estricto valor práctico: plantearle al rival los mayores problemas posibles. Y cuando éste se equivocaba, Tal sabía encontrar soluciones elegantes e inesperadas.»
Delia 10:51, noviembre 07, 2011
De estas yo me quedo con la de Tal – Milev. Muy sorprendente. La dinámica de juego de Tal es siempre inesperada y positivamente sorprendente.