Prólogo del libro LA APLICACIÓN DE LA TEORÍA AJEDRECÍSTICA
Efim Geller (1984)
La impronta de Efim Geller
El nombre del gran maestro Efim Geller no requiere especial introducción, dado que es sobradamente conocido en el mundo del ajedrez. Geller era uno de los más destacados representantes de la «nueva ola» que, tras la Segunda Guerra Mundial, pronto alcanzaron las más altas cumbres del ajedrez. En la Unión Soviética sus contemporáneos eran Tigran Petrosian, Mark Taimanov y Yuri Averbaj. En Yugoslavia, Svetozar Gligoric y, un poco más tarde, Borislav Ivkov. En los EEUU, los hermanos Donald y Robert Byrne, y en Hungría, László Szabó. En mayor o menor grado, todos ellos compitieron con éxito con las estrellas consagradas de la generación anterior, y aunque sólo uno de ellos llegó a proclamarse campeón del mundo (¡no olvidemos que en 100 años sólo hubo 12 campeones!), la contribución de esta «hornada» a la historia del ajedrez es más que considerable.
Podemos, por supuesto, comparar los resultados puramente competitivos de Efim Geller con las hazañas de los más destacados grandes maestros, y llegar a la clara conclusión de que es uno de ellos. Pero me gustaría llamar la atención del lector sobre otra cosa. La clave es que, en el aspecto creativo, Geller siempre se ha distinguido y ha ocupado por eso un lugar especial. Hay pocos jugadores que en toda su vida hayan merecido una distinción tan nítida y valiosa como esta declaración de una autoridad como Botvinnik: «Antes de Geller no entendíamos la Defensa India de Rey.» Naturalmente, el excampeón mundial no se refiere exclusivamente a la apertura en sí, por más importante que sea, sino al hecho de que uno de los aspectos más fuertes de su talento era su capacidad investigadora, su búsqueda de lo nuevo y su afán por descubrir la esencia secreta del ajedrez.
Esto, desde luego, no es lo único que llama la atención en Geller. Desde sus primeros pasos en el ruedo soviético e internacional, destacó por su brillante juego. Los jugadores de ajedrez nunca olvidarán cómo, en 1949, al debutar en el Campeonato de la URSS como candidato a maestro, aplastó literalmente a toda una serie de grandes maestros y casi se coronó campeón de la entonces mayor potencia ajedrecística mundial. No obstante, en sus partidas los errores de una sola jugada se han producido con mayor frecuencia que en otros jugadores de su nivel, lo que le ha impedido ascender los últimos peldaños de la escalera que conduce al título mundial. Por otra parte, por su riqueza de ideas en las más diversas direcciones del ajedrez, Geller es uno de los grandes maestros más prominentes de todos los tiempos.
En este libro invita a todos los lectores a conocer su laboratorio creativo, a fin de que puedan ver cómo se conciben las ideas y tal vez puedan desarrollarlas un día por su cuenta. Geller, como la mayoría de los grandes maestros activos, solía preparar sus ideas con vistas al juego práctico y ahora está considerado ya uno de los autores de ajedrez más importantes, por el amplio espectro de esas ideas.
Esto no quiere decir que Geller haya desaparecido del tablero. Todo lo contrario: sigue siendo uno de los grandes maestros más fuertes del mundo. A la respetable edad de 55 años, volvió a conquistar el título de campeón de la URSS, y puesto que continúa jugando, eso significa que se siente con fuerzas para hacerlo de forma convincente. Así, seguirá poniendo en práctica sus nuevas ideas, con el sello «Efim Geller», una marca que goza de la más alta reputación.
Mijail Tal
Excampeón del mundo
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