Un sargento pone firmes al general
Si el rango jerárquico domina muchos ámbitos de la vida cotidiana, en el ejército es cuestión sagrada.
En la década de los sesenta del siglo pasado, el GM Eduard Gufeld integraba el equipo de Kiev en el Campeonato de la URSS de las Fuerzas Armadas. Y no sólo eso, sino que, además, era su capitán. En un encuentro vital para los intereses de su equipo, se llegó a la posición del diagrama:
En este momento, después de la novena jugada negra, el turno de juego era de las blancas, que defendía un general del equipo ucraniano. El general pensaba y pensaba y no se decidía por ninguna jugada. Mientras tanto, el capitán del equipo se recomía ante algo tan evidente como el sacrificio del alfil en f7. Pero el general no lo veía. Entonces, el sargento Gufeld decidió incurrir en conducta antirreglamentaria y soplarle la jugada a un coronel (que jugaba en un tablero vecino), para que éste se la soplara, a su vez, a un general. Pero éste, ante la insinuación, musitó que por qué tenía que desprenderse de su valioso alfil…
A medida que pasaba el tiempo, de forma dramática para los intereses de su equipo, el sargento Gufeld decidió investirse de los galones jerárquicos de capitán ajedrecístico. Se acercó al tablero del general lo bastante como para que éste pudiera oírlo, y le preguntó al coronel: «¿Cuál es el primer mandamiento del ejército?». La inmediata respuesta fue: «¡Un subordinado siempre debe acatar las órdenes del comandante en jefe!».
Las dudas del general se disiparon en el acto, y jugó: 10 Axf7+! con la sensación del deber cumplido, mirando de forma altanera a su rival, pese a que aún no había entendido que a 10 … Rxf7 seguiría 10 De6+ y mate a la siguiente (en g6), pero sí su contrincante, que se rindió inmediatamente.
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Vi Tzu 07:08, diciembre 25, 2011
Sea o no cierta, la anécdota es muy divertida. Feliz Navidad a todos.
Victor
Anonymous 17:48, diciembre 23, 2011
Feliz Nochebuena para tí y toda tu familia
Jairo
Antonio Gude 17:18, diciembre 23, 2011
Jairo. Gufeld era un tipo divertido y juguetón. Puede que se hubiese inventado la anécdota, puede que no. Es difícil imaginar que esas conversaciones no se oyesen… Feliz Nochebuena.
Anonymous 17:01, diciembre 23, 2011
Este General tiene que haber sido un tunante de raca y mandaca porque para mí, la actitud de Gufeld, es por encima de todo ofensiva.
Jairo